Taras Bulba

¡ZAPOROSKI!
"El semental negro debajo de mí estaba impacientemente arrancando pedazos de pasto pampero con su casco derecho, tenía delirio debido a su restringimiento — y por su inyección de heroína. Con collares ensanchados y arrojando babaza por entre la embocadura del freno, Chalchalero daba tirones con la cabeza tratando de aflojar las riendas de cuero crudo que yo tenía agarradas fuertemente en mi puño izquierdo. En la otra mano asía una espada de madera, y la pistola que llevaba en el cinturón estaba hecha de caucho.
Durante una hora esperamos el pistoletazo que era la señal para atacar. El inclemente sol argentino me estaba haciendo ampollas en la calvicie de mi cabeza afeitada, y el sudor salado corría por entre mis labios, producjéndome más sed. Me sentía mareado, y los pensamientos corriendo velozmente por mi mente hacían que me preguntara si no estaría loco.
Me di vuelta en la silla para cerciorarme de que todavía estaban ahí: a la derecha, mil jinetes esperaban mi señal, mil más a la izquierda, y la colina que estaba a mis espaldas era una masa sólida de cosacos. Mis hombres también estaban impacientes; sosteniendo sus sables en alto, todos estaban listos."
............ Danny Liska
Danny Liska, enfermo a consecuencia de su viaje y sin dinero, tenía que regresar a casa.
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Al norte de Argentina, se estaba rodadando una película, "Taras Bulba," y decidió participar en ella para conseguir el dinero suficiente que le llevara a Nebraska.
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Allí conoció al actor: Yul Brynner, a quien doblaba en las escenas peligrosas, y también trabajó con otros actores de elevado renombre como, Tony Curtis.
Y así, como una aventura más, formando parte de los 7.000 contratados para la película, Danny Liska fué visto y admirado por el mundo entero.
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Otro viaje, otra nueva aventura de Danny Liska, fue sin duda, el viaje que hizo desde el extremo norte de Europa al extremo sur de Africa. Queda aquí abierta esta página, donde narraré el conocimiento y la experiencia que enrriqueció el espíritu aventurero de este trotamundos.
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... Y qué mejor, que sus propias palabras, para cerrar este capítulo:
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"De alguna manera logré echar a un lado los grilletes de la conformidad y abadone Nebraska para vagar por el mundo...
... Mas he llegado ha reconocer que la ultima frontera no está en el Africa, ni en la selva, ni en los desiertos o en el fondo de los mares o en el lejano espacio cideral. Tengpo la seguridad de que el desafio mas grande, es descubrir quien y qué somos, y buscar cómo podemos explotar el poder infinito de nuestrs propias mentes."