"LLegó el invierno a Nebraska. El ganado con sus bramidos protestaba a la nieve de la primera tempestad de invierno, y mis nervios también. El viaje por Alaska había puesto en más alto relieve mis conflictoss internos que me pedían ceder a los vientos de cambio. Ya se había esfumado la magia de mi matrimonio sin hijos, y ahora ni el hogar conyugal ni el mundano trabajo como hacendado podían competir con las promesas aventuras que tenía a mi alcance si me atrevía a romper los débiles amarres que me ataban a la vida convencional - y me entregaba una vez más a las sirenas que me hacían señas para que regresara al camino.Pero aún sin responder a su llamado, mi vida ya habá tomado un nuevo rumbo. Mi viaje a Alaska, no había pasado desapercibida.
Una cosa parecía conducir a otra, y luego el editor de un semanario de un pueblo vecino me preguntó si me interesaría escribir una columna para el Plainview News. Necesitando un desfogue para mi romanticismo, y ansioso de recordar a otros mis viajes como trotamundo, acepté y llamé la columna “Fancy free’.
En el primer artículo escribí:¿Has visto alguna vez un hakón elevándoseen el cielo?
El halcón en vuelo es un símbolo de aventuras románticas porque vuela donde las brisas son más suaves, los cielos más azules, y se queda — donde se le antoja.
Tú y yo — ¡seamos rambWn fancy free!”
Recorramos el mundo para deleitarnos con ¡a belleza que nos pertenece por el solo hecho de descubrirla, busquemos lo extraño, lo misterioso y lo encantador...
Gozaba con los elogios que despertaban mis cuentos, y cuidadosamente evitaba confroritarme con la verdad de que,mis propias aventuras eran nominales; que mis escalofriantes relatos eran las aventuras de otros hombres, cuya fama aspiraba compartir.
Me vera como otro Richard Halliburton y releía su Raya! Road to Romance para asegurarme de la similitud. Mi bravata de un viaje de siete semanas liberó toda una caja de Pandora de suelios de nuevas conquistas y aventuras hasta que por fin la primavera llegó a Nebraska; era tiempo de arar a tierra y echar la semilla. Otra vez a trabajar.
Ml labor en el rancho era tan poco halagadora. Manejaba el tractor en las idas y venidas a través del sembrado. Al llegar al límite de cada terreno tenía que devolverme otra vez . . . y de aqul para allá. He pensado muchas veces que el agricultor y el ranchero son de las personas más prácticas y realistas de la tierra porque tienen oportunidades ilimitadas de evaluar su mundo, mientras trabajan duramente del alba al crepúsculo, solos con sus pensamientos.
Pero yo no estaba solo. Sobre mi cabeza el halcón trazaba círculos en el cielo sin dejarme olvidar lo que había escrito, y me ridiculizaba por mi letardo. Una vez mas me pasaba por la mente:
.
"suya es la maldición de la sangre gitana y no conocen el descanso..."
.
De repente, una tarde de preimavera mi moto me sacó clandestinamente de mi rancho bigfoot; no comparti mis intenciones con nadie, y simplemente empaqué y arranqué. El viento era favorable. No me sentía culpable porque sabia que había llegado el momento de responder al llamado gitano; mi BMW y yo nos dirigimos hacia el sur, camino a México."
...Danny Liska ...
l
